14 abril 2008

3. Surbús


La voz de Almería, 12, abril, 2008



Uno de los conductores de la línea 11 se parece a William Faulkner. Desde que lo descubrimos, comenzamos casi inconscientemente el llamado ‘ciclo sureño’. Consiste en tomar el sol en camisa vaquera o hablar de animales gigantes que agonizan. Otra de las fases del ciclo es evidentemente la lectura. He de reconocer que antes de toda esta historia no había leído a Faulkner. Tengo en la estantería ‘El ruido y la furia’, mi padre me lo regaló hace tres años. Yo leo muy despacio, sobre todo literatura como esta, llena de descripciones y construcciones gramaticales difíciles. William, el conductor, es un hombre serio, ni siquiera te mira al comprar el billete, simplemente espera a que subas y luego vuelve a arrancar. Hace bien su trabajo. Nunca pega frenazos. Siempre llega a tiempo. Un día, para ponerle a prueba, nos sentamos detrás de él y leímos alguna de sus líneas en voz alta. William no se inmutó. Continuó serio durante todo el viaje. Cerca de nuestra parada pulsamos el botón y se detuvo. Estábamos desilusionados por no haber logrado reacción alguna en él. Nos dirigimos entonces a la playa para aprovechar el buen tiempo de este sur. Me gusta el mar pero no la playa, odio la textura de la arena al colarse en los calcetines. A pesar de todo, aquella tarde se estaba bien. El Oxidado apuraba el último capítulo de ‘Desciende, Moisés’; yo me tatuaba ‘ruido y furia’ en el brazo con un rotulador rojo, pensando en las páginas que me quedaban por leer, calculando los céntimos del autobús de vuelta… Sigo creyendo que el conductor es él. En realidad William Faulkner no murió, ha venido desde el Misisipi hasta Almería para encontrar escenarios diferentes. Quizá esté escribiendo nuevas historias acerca de los pasajeros de la línea 11 de Surbús. Encuentra en su trayecto una excursión entrañable, centro-club náutico-auditorio-residencia-universidad y vuelta a empezar. Quisiera tener el valor suficiente para dirigirme a él y preguntarle “hey Bill, ¿cómo va esa novela?”. Sé que no me tomará por una loca, puede que hasta me conteste y me hable de su vida, puede que detenga el autobús, se acaricie suavemente su delatador bigote, y por fin susurre “yo sé que tengo el corazón mirando al sur…”

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Luna. Una vez me subí en un taxi cuyo conductor era idéntico a Hemingway. Era tal el parecido que aún hoy creo que aquel taxista fue en autor de la fiesta. Ante mi fascinación, quise probarle: "Lléveme a Yoknapatawpha". Hemingway me miró, mientras se acariciaba la barba y me echó de su coche. "No quiero borrachos en mi taxi", me contestó. Luego me enteré que su enemistad con Faulkner era pública y notoria, y lo entendí todo.

joana lee dijo...

me gusta mucho lo que escreves. ainda no lo tive tiempo pero de voy a enviar uno email para trocarmos las poesias. mi castellano es lo portuguÊs pero lo entiendes, si?
:)

Luna Miguel dijo...

querido perseo:

qué curioso, ahora me estaba leyendo parís no se acaba nunca, donde vila-matas nos habla de su supuesto "parecido" con hemingway. vila-matas prologuista de juanma gil, juanma gil desde cuyo blog perseo y luna se conocieron.

el mundo es un pañuelo
y parís es una fiesta.

un beso y gracias.

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thanks Joana

j'attends ton mail.
!!

Manuel G. Mairena dijo...

Hola Luna, aquí un chichimeco. Qué envidia tengo de los conductores que hay por ahí, lo mismo nunca me he fijado, y el chófer de la línea 5 es Truman Capote. Curiosamente con quien sí me he cruzado muchas veces es con Maqroll, pero nunca me he atrevido a molestarle...

Anónimo dijo...

¿Pero es que no salta a la vista que esto es una penosa copia de la prosa de Vila Matas?

Vamos de mal en peor...qué miedo.

Manolo Arana dijo...

mu bueno, sí señora.


fdo. tu primo, el de güerva.

Anónimo dijo...

gracias primico!

Anónimo dijo...

¿Conoces el episodio en que Enrique Vila-Matas dice encontrarse con Salinger en el autobús? Bueno, con uno que se parece a Salinger. Él acaba convencido de que es Salinger. Como tú. Igual que tú. Exactamente igual que tú. Pero con Salinger.

Anónimo dijo...

No lo conozco! Pero buscaré, gracias.

El pasado domingo empecé 'París no se acaba nunca'. Al igual que el 'ruido y la furia' de Faulkner, me lo habían recomendado hace mucho tiempo, pero no he tenido oportunidad de leerlo hasta ahora. El hecho de que Vila-Matas sea prologuista de Juanma Gil, la presión de algunos anónimos y la pena que me daba ver ese libro con un título tan hermoso abandonado en mi estantería, me han llevado a leerlo con más ganas.

Ojalá puedas facilitarme el episodio del autobús, me encantaría conocerlo. Y te invito también a subir a la línea 11 de Surbús. Ayer volví a encontrarme con William de frente, vaya susto que me dio!

Anónimo dijo...

El capítulo del bus con Salinger está en Bartleby y compañía. Ahí lo tienes, para que puedas seguir plagiando

Anónimo dijo...

Vaya, vaya con don anónimo, ahora resulta que plagio a Vila-Matas si digo que ayer cuando fui en bus a la universidad me encontré con García Montero, la próxima vez miraré para otro lado o guardaré el secreto no vaya a ser que me denuncies. Buf, pensándolo mejor me bajaré en la primera parada y esperaré al siguiente a ver si hay suerte y no viene nadie famoso. ¡Peligro, escritor a bordo! Mira chiqui yo recuerdo que iba en aquel bus de NY y vi a Vila-Matas, y qué quieres que te diga, allí no había nadie parecido a Salinger. Había un viejecito, sí, pero no se parecía nada. Si dice Luna que en Almería tenéis a Faulkner, pues oye, yo estaría contenta, podría convertirse hasta en un valor turístico de la ciudad, pero claro si empiezas a acusar a la chica de leer, escribir, hacer fotos, tener coincidencias y tal…, puede que os arruinéis. Tú no te preocupes, aunque quieras salvaguardar tu intimidad bajo el anonimato, algún día también te reconocerán a ti en algún autobús.

Andrómeda

Ibrahim B. dijo...

Simpatiquísima crónica. I'm loving it!, Luna.

hombredebarro dijo...

Luna, el mundo de los parecidos es muy pequeño. Sin ir más lejos en mi último post muestro el que comparten Faulkner, Hammett y Benet. Tienes suerte de subirte a ese autobús.
Un saludo, te sigo desde hace tiempo.

natalia manzano dijo...

A falta de Faulkner buena es Carson McCullers
que flipe leerte columnista hace tiempo!!
dile a los de la voz de almería que me paguen ya lo que me deben!! :)

Luna Roja dijo...

Hola Luna, no nos conocemos. He encontrado tu blog por casualidad mientras leía cosas de "Ruido y furia".
Espero que puedas visitar el mío, y te agrade también.

Un abrazo.