Nunca rezo y menos a un cristo sin brazos, cincuenta céntimos en el mercadillo de los lunes, antes de llegar a la promenade.
Así ha sido la vuelta a Niza. Ahora quedan tres meses para estudiar y sacar las mejores notas posibles.
Mientras tanto, podéis ver algunos poemas publicados en Espacio Luke. Yo continuaré la ardua tarea de encontar sus brazos.
4 comentarios:
El concorvados del brazil
Nos hemos transformado en hijos bastardos de la desilusión, aunque supongo que al final no somos sino el fruto del pasado... No se rezan a unos brazos, ni siquiera a unos clavos. A veces el rezo, como el miedo, son la mera constatación de nuestra existencia. Nunca dejes de creer en algo; y no me refiero a creer en Armani o en Mafalda, en Ronaldo o en Krusty el Payaso...
Ni en Ronaldo, ni en Armani ni en Krusty, pero en Mafalda hay que creer!!!
Un saludo señor perseo.
Me gusta mucho tu participación intergaláctica. Que la Fuerza contigo siempre esté
samsa777
Publicar un comentario