Estoy ciega, dice, y me pide que me quite de las escaleras para dejarla pasar.
Es una señora vieja y gorda, lleva camisa de rayas desteñida y casi tiene acento parisino.
Me echo hacia un lado, ella baja lentamente, como si nunca fuera a encontrar el siguiente escalón.
Gracias niña, puedes volver a sentarte, dice,
yo tengo que seguir mi camino, la muerte me está esperando.
7 comentarios:
la muerte nos espera a todos, su tristeza es infinita
A la vuelta de la esquina, o en el próximo escalón, la muerte espera,
la vida desespera pensando hacia dónde irá.
y si no es ahora ¿cuando moriré? (leopoldo)
pero sigue subiendo y bajando escaleras. siempre hay otro sitio donde llegar . . .
Multiplica los peldaños que ha subido todos los días la buena señora esa escalera...Así de tanto me gusta como escribes
como todos, seguimos caminos diferentes hacia el mismo lugar
La ventaja que tienen los ancianos es que ellos tienen una idea más o menos aproximada de lo que les queda por vivir. Los jóvenes no la tenemos y gracias a eso vivimos sumidos en la ignorancia.Pensamos que nunca nos va a llegar...
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