La noche
en la que
el miedo
habita
también tiene
estrellas
y a la
Luna.
Mascha Kaléko
Quería ver si hacía sol/ Quizá
quedasen grandes palabras por decir/ Pero tú acariciabas rostro
pálido
Quería ver si hacía frío/ Quizá
quedasen monstruos por hablar/ Pero tú acariciabas león
Quería ver si amanecía/ Quizá
quedasen nubes por caer/ Pero tú acariciabas grasa
Quería ver si nos moríamos/ Quizá
quedasen dientes por arrancar/ Pero tú acariciabas y dolía
Me gusta, Luna, me gusta! (Menos el título de la entrada, por ponerle un pero). Abrazo!
ResponderEliminarMe encanta el collage.
ResponderEliminarEn otro orden de cosas ¿Tampoco te cambias el pijama?
ResponderEliminarLas ventajas de la secadora: podría llevar las mismas bragas todos los días.
ResponderEliminarMe recuerda a Sylvia Plath.
ResponderEliminarPor cierto he publicado libro de relatos distópicos: Origen futuro.
Publica editorial Brúfol, abierta a nuevos creadores.
Gracias.
Es muy bueno. Es maravilloso. Felicidades
ResponderEliminar¿Estuviste en el homenaje a Sergio Gaspar?
ResponderEliminarNo. No vivo en Madrid.
ResponderEliminarYa sé. Pero se puede viajar.
ResponderEliminarAh, pues no, yo no puedo
EliminarAh, claro...
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