19 enero 2013

Hola qué dueles.

La noche
en la que
el miedo
habita
también tiene
estrellas
y a la
Luna.
Mascha Kaléko

Quería ver si hacía sol/ Quizá quedasen grandes palabras por decir/ Pero tú acariciabas rostro pálido

Quería ver si hacía frío/ Quizá quedasen monstruos por hablar/ Pero tú acariciabas león

Quería ver si amanecía/ Quizá quedasen nubes por caer/ Pero tú acariciabas grasa

Quería ver si nos moríamos/ Quizá quedasen dientes por arrancar/ Pero tú acariciabas y dolía

11 comentarios:

  1. Me gusta, Luna, me gusta! (Menos el título de la entrada, por ponerle un pero). Abrazo!

    ResponderEliminar
  2. En otro orden de cosas ¿Tampoco te cambias el pijama?

    ResponderEliminar
  3. Las ventajas de la secadora: podría llevar las mismas bragas todos los días.

    ResponderEliminar
  4. Me recuerda a Sylvia Plath.
    Por cierto he publicado libro de relatos distópicos: Origen futuro.
    Publica editorial Brúfol, abierta a nuevos creadores.
    Gracias.

    ResponderEliminar
  5. Es muy bueno. Es maravilloso. Felicidades

    ResponderEliminar
  6. ¿Estuviste en el homenaje a Sergio Gaspar?

    ResponderEliminar
  7. Ya sé. Pero se puede viajar.

    ResponderEliminar