Nochebuena de 1955, Benny Profane, vestido con levis negros y chaqueta de ante, zapatos de lona y sombrero grande de cowboy iba de paso por Nortfolk, Virginia. Dado a los impulsos sentimentales pensó en echar un vistazo al Sailor's Grave (La Tumba del Marinero) su vieja taberna de latas de la East Main Srtreet. Llegó hasta allí atravesando la arcada. En el extremo de esta que daba al East Main había un cantante callejero sentado con una guitarra y una lata de Sterno vacía, puesta para recibir en ella los donativos. En medio de la calle un pañolero principal intentaba orinar dentro de un depósito de un Packard modelo Patrician del 54 y cinco o seis aprendices de marinero le rodeaban animándole. El viejo de la guitarra cantaba con voz de barítono, hermosa y firme [...]
Thomas Pynchon
nice.
ResponderEliminarMe horrorizan los tatuajes. Eres demasiado guapa y joven para tener tantos. Te arrepentirás de habértelos hecho.
ResponderEliminarSaludos.
¿Y usted que sabe de qué me voy a arrepentir? Hay más cosas de las que arrepentirse e esta vida, me parece, que unos simples juegos de tinta en el cuerpo.
ResponderEliminarDespués de la literatura e Ibrah, los tatuajes son lo que más me gusta en este mundo.
"en esta"
ResponderEliminar¿Y eso no duele?
ResponderEliminar¿A partir de ahora comerás más espinacas?
Un poquito sí duele. Pero más que dolor es una sensación molesta que parece no acabar nunca. A mí me gusta. Tengo ganas de hacerme uno en color para saber lo que es.
ResponderEliminarMe encantan las espinacas. Sobre todo en ensalada. Mi especialidad es la ensalada de espinacas con tomatitos, queso de cabra, pipas peladas y trocitos de jamón, bien aliñado. Larga vida a Pop Elle.
Me gusta. ¿Ya soltaste amarras? Beso. Né.-
ResponderEliminarMe quedé anclada. En Madrid!
ResponderEliminaren el texto pone sobrero grande en lugar de sombrero grande, como el tatuaje
ResponderEliminarGracias! Corregido!!
ResponderEliminardoy fé de la delicia de ensalada de espinacas!
ResponderEliminar(y qué bonito antebrazo :))
Seguro que conoces la frase latina, dicen, de Pompeyo: "Navigare necesse est, vivere non est necesse"
ResponderEliminar(Navegar es necesario, vivir no lo es), pero creo que te gustará más esta variación de los lobos de mar inglese, que pueden errar, equivocarse, pero nunca dejar de navegar: "Fail we may, sail we must"
Un saludo.
Supongo que lo de las pipas peladas es la versión Erasmus de unos piñones.
ResponderEliminarNo le pares a la gente Luna, ya yo tengo 9 tatuajes y no me arrepiento de ninguno. En mi caso su significado va más allá de la tinta. Besos.
ResponderEliminar¿Te has leído entero V?
ResponderEliminarSublime belleza! Hombre al agua!
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=dF8yQhzKvr4
ResponderEliminarmola el t.
Piratas!
ResponderEliminar"¡Qué dulce dolor de ancla en el corazón sentías!" (Altolaguirre)
ResponderEliminarLa tumba de los marineros es grande y azul, muy grande y muy azul.
ResponderEliminar"Tras haber establecido las cosas, creía estar entrando en el puerto, pero, cuando me puse a meditar acerca de la unión del alma con el cuerpo, me encontré como arrojado de nuevo a alta mar" Leibniz
ResponderEliminarNice. Yo planeo mi primera vez a la vuelta de la esquina y a Granada.
Marinera en tierra. Sirena en la orilla. Me encantan tus fotos Luna! Saludos!
ResponderEliminarLa gente siempre tan horrorizada por el exterior y tan despreocupada por todo lo demás..
ResponderEliminarTe digo hola, hermana. No sé evaluar tus tatuajes. Pero te miro y me sigues pareciendo un bicho interesante (en el sentido romántico de la palabra). No sé evaluar por qué.
ResponderEliminarSigue sigue sputnik!!
Besos bicéfalos, marinera
Quizá es usted escritora, quizá para escribir hay que observar, y mucho, quizá para observar lo mejor es pasar desapercibido en cualquier ambiente y contexto sin que nadie te clasifique, y quizá tatuajes así no ayuden mucho a todo esto.
ResponderEliminarClaro que quizá son mis prejuicios a los (horrendos, para mi) tatuajes sean los que me hacen decir esto.
Saludos, te sigo, curiosa escritora.
Tengo demasiados tatuajes en la memoria como para querer otros sobre la piel. Al menos observándola limpia, inmaculada, me libro de los otros por un rato.
ResponderEliminarun encanto absoluto, un puto encanto
ResponderEliminarYo me tatue un ancla hace cinco meses y sé, que jamás me voy a arrepentir.
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