Incluso leí un libro de poesía. Aquel libro me puso enfermo, y dije que nunca volvería a leer otro. Aquella poetisa me cayó fatal. Me habría gustado verla unas semanas trabajando en una fábrica de conservas. Seguro que la experiencia le cambiaba el estilo.
John Fante
John Fante
Fante casi parece un seguidor de su columna, querida calamitosa.
ResponderEliminarVomitara angelitos como un demonio si continua bebiendo Dios.
Tod heil
Querido calamitoso.
ResponderEliminarSi es usted quien pienso que es (tanto anónimo me nubla), le envío un abrazo cervecil.
O en una fábrica de cerillas finlandesa. Todas se dan por muertas para no morir. Quizás trabajando en una fábrica....
ResponderEliminarTschüß
Soy, efectivamente soy. No se nuble en exceso. La reenvio un brazo.
ResponderEliminarDisfrute Germania.
LE REENVIO
ResponderEliminarsoy laico, pero no laista
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar