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Repito una y otra vez Philip Glass. Repito Caléxico, luego Scout Niblett, Cat Power, José González o Lhasa. Repito las lecturas. Las comidas: agua, soja, leche, tarta de queso. Repito el gesto. El movimiento: crezco y espero, y estiro las neuronas del árbol. Repito la mirada: mañana es domingo.
De Glass hay dos obras que me encantan por lo "raras" que son.
ResponderEliminarUna es la 3a Sinfonía
http://www.youtube.com/watch?v=txEZI-uY4ns
Y la otra es el concierto para orquesta y cuatro saxofones.
http://www.youtube.com/watch?v=qpvh87eGWKA
No sé, quizá por ser las más inclasificables y las más ambiguas. Feliz víspera de domingo recurrente y aparentemente mandelbrotiano.
"me digo en el mismo torno
ResponderEliminaren el mismo ápice resuelto
desde que llegué aquí"
consiste en elegir qué repetir
Qué espanto, es verdad: Mañana es domingo.
ResponderEliminarY ella eligió ser poeta, pero el mundo se repite, ¡por cierto!, sin olores.
ResponderEliminarDestruyamos los domingos como ángeles por conocer.
Sé que es un comentario banal, pero ¿eso no son azulejos de baño? Curioso...
ResponderEliminarMe quedo con Glass y con la gata Chan Marshall (estuve en un concierto suyo precisamente en Madrid hace un par de años... impresionante).
ResponderEliminarHoy toca repetir la noche, repetir los nudos.
toca ser minimalista.
ResponderEliminarhoy ya es domingo y el sol no barajea, manita.
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