20 enero 2009

Proceso IX.

Alexandre Cabanel

La vida, un soplo, un aliento, apenas nada.
Mas nunca nada la nada.

María Zambrano


Creo ver un pájaro y sólo es una rama que, balanceándose, me confunde. Así son los poemas. Solemnes como el viento. Pútridos como el cadáver de un ave. Tan ciertos y terribles como el silencio eterno. Lágrimas de un río. Tan breves y menudos que se vuelven contra mí.

8 comentarios:

  1. muy buena!!los poemas me hustan tu blog tiene magia! ahora en lima hace mucho calor!saludos desde peru luna!suerte en todo buena semana chau.

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  2. Tus poemas se vuelven contra todos.


    Me ha encantado.


    chrl

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  3. Intermedio

    Entre una imagen tuya
    y otra imagen de ti
    el mundo queda detenido.
    En suspenso. Y mi vida
    es ese pájaro pegado al cable
    de alta tensión
    después de la descarga.

    Chantal Maillard

    Deliciosa reflexión, Luna, sobre el poema como pájaro, como rama. ¿Qué ocurre cuando el pájaro-poema se emancipa de la rama y echa a volar por su cuenta? ¿Y si cae, llega a ser poema-asfalto, poema-suelo?

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  4. Oh, sí.

    Típico pero cierto y tan real como brutal a la par que sensible. Aprobada

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  5. "Tan ciertos y terribles como el silencio eterno".

    ¿Qué eran los profetas, sino poetas que trataron de desenterrar el silencio y darle sentido?

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  6. un buen gusto
    inaudito
    para frases y
    Zambrano, Valente
    insólito
    un gusto de otro tiempo
    aqui y ahora

    me ha sorprendido tanto
    después de todo
    habrá herencia y transmisión..
    en el planeta de los nimios
    caminantes

    más saludos!

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