Yakichi escogía para sí lo mejor de los frutos y de las hortalizas que se cultivaban. Sólo él tenía el derecho de coger las castañas directamente del castaño de Shiba, el mejor de todos. Sólo Etsuko compartía estas castañas, las más deliciosas, con él.
Yukio Mishima
Yukio Mishima
me llamas desde el sueño:
enjaulado,
careces de acento,
de ningún lugar
procedes,
y me llamas:
escucho,
rodeado de muros y espejos,
sólo tu silueta sola,
escucho,
el vidrio
resuena,
escucho,
rodeado de muros y espejos,
sólo tu silueta sola,
escucho,
el vidrio
resuena,
y no sabes que estoy cerca,
no sabes que en este sueño
mi carne también es cristal
Ya sabes, sin ningún problema. Un beso
ResponderEliminarla clave es: "no sabes"
ResponderEliminarY mas, y mas, y mas, y mas, sed de una sangre injustamente extranjera.
ResponderEliminarsurfeo en la sed, por ser viernes
ResponderEliminareas fotos tienen algo oriental. No por Mishima. Por la porcelana, las flores... Son fotos lejos
ResponderEliminarYa llegó Pablo!? pasadlo guay..
ResponderEliminaryo tengo sed, mucha. Pero estando de nuevo en casa después de tres semanas me he dado cuenta de que a la vez también soy agua.
ResponderEliminarQué mediterránea la primera foto... Esa luz de día por venir. Venga de donde venga.
ResponderEliminar