Dios tiene la lengua negra y el tacto ceniciento de lo que no dura más de una noche. Posiblemente sea cano y de mirada ambigua. Sus ojos deben ser marinos, y su gesto templado. Seguramente hoy duerma entre cartones en alguna esquina de la Gran Vía.
Hoy hablamos de Persée en clase. Imposible no acordarme de usted.Saludos.
Y come azúcar... (Dios. Y yo, también... Hoy me he comido tres helados.)
doñi, las fotos son magníficas
Dios tiene la lengua negra y el tacto ceniciento de lo que no dura más de una noche. Posiblemente sea cano y de mirada ambigua. Sus ojos deben ser marinos, y su gesto templado. Seguramente hoy duerma entre cartones en alguna esquina de la Gran Vía.
ResponderEliminarHoy hablamos de Persée en clase. Imposible no acordarme de usted.
ResponderEliminarSaludos.
Y come azúcar... (Dios. Y yo, también... Hoy me he comido tres helados.)
ResponderEliminardoñi, las fotos son magníficas
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